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Catarata de Huacamaillo

La catarata de Huacamaillo es una bella caída de agua ubicada en la población cercana a Tarapoto, San Pedro de Cumbaza. Seguramente si acude a visitarla no encontrará tantos turistas como en otros sitios ya que suele ser frecuentada más bien por gente de la zona. Esto se debe a que para llegar hasta ella han de realizarse dos horas de caminatas y tanto tiempo caminado no es del agrado de todo el mundo. Pero, si le gustan los paseos por en medio de la selva, el camino hasta huacamaillo le encantará. Es una zona repleta de altos arboles tropicales que bordean el camino y le dan sombra. Además, el sendero se cruza varias veces con un pequeño rio llamado Cumbaza, donde podrá bañarse y descansar antes de reemprender el paseo. La catarata está incrustada en una roca, justo delante de una piscina natural de color rojizo donde también podrá bañarse.  Además, tiene una roca contigua desde donde suelen lanzarse los jóvenes de la zona pues la poza es bastante profunda y por ello, también es necesario saber nadar. Lo ideal cuando se llega allí, es almorzar en la catarata y refrescarse antes de emprender el camino de vuelta. Si le gustan los paseos por la naturaleza lo disfrutará intensamente.
Por qué debería visitarlo
  • La reserva Natural: El entorno por donde transcurre el camino hasta llegar a la catarata es un claro ejemplo de la belleza de la amazonía peruana. Además el camino tiene distribuidas escaleras a lo largo de su recorrido para salvar los ligeros desniveles que pueda encontrarse.
  •  Bañarse en el río Cumbaza: Las aguas del cumbaza corren limpias y frescas y son un poderoso energizante en el camino antes de llegar a la catarata.
  •   Hacer Ejercicio: El trayecto de dos horas de camino hasta las cataratas pondrá a prueba su resistencia física y son una perfecta actividad para ponerse en forma durante sus vacaciones.
  • Bañarse en la poza: La poza de huacamaillo está recogida en un recodo del bosque y cuando por fin llegué hasta ella sentirá que es premio perfecto para las dos horas de caminata.


Lago Lindo

El Lago Lindo, uno de los máximos exponentes turísticos de la selva peruana, es una reserva ecológica de aproximadamente 750 hectáreas. El Lago Lindo alberga unas cuatro lagunas que funcionan como piscinas naturales en medio de la densa naturaleza, con aguas cristalinas dignas de las más grandes fotografías.
Está ubicado en el distrito de Sauce, en el departamento de San Martín, a 40 kilómetros de la ciudad de Tarapoto, en el camino que también va a la turística Laguna Azul. Allí, está permitida la pesca en canoa, pero obviamente con un límite y con el respectivo permiso.
Por otro lado, también es considerado como uno de los lugares favoritos de los que gustan avistar distintas especies de pájaros, entre las que se han identificado tucanes, shanshos, garzas, tangaras, carpinteros, águilas, gavilanes, etc.


Conoce Chazuta, el pueblo de hábiles artesanos de San Martín

En Chazuta, la artesanía estuvo a punto de morir por causa de la coca y el terrorismo en los años 80, relata William Ojanama. Desde el asiento macizo de un torno a pedal, con su voz grave recuerda el origen de la asociación cultural Wasichay, mientras sus manos moldean una pequeña vasija de arcilla. La tierra es generosa en este distrito de la región San Martín, un paraíso verde que se alimenta del río Huallaga.
Ceramista y maestro de arte, William comenta que en Chazuta, desde hace siglos, la arcilla se emplea para producir utensilios básicos para la casa: ollas, jarras, tinajas, platos. Y que ahora sirve también para romper mitos: “Los chazutinos decían que el hombre era del campo; y la mujer, de la casa –detalla–; por eso, pocos varones se interesaban por la cerámica, la gente empezaba a murmurar, había prejuicio”.
Sin embargo, con la creación de la asociación cultural, en 1992, las cosas empezaron a cambiar en este poblado de origen quechua. La cerámica ganó terreno a partir de la calidad de su arcilla y tintes naturales e innovó sus técnicas productivas con la incorporación de tornos a pedal y la construcción de un horno. Además, puso en valor una iconografía particular, en la que resaltan los tonos rojos y negros, el uso del copal y el lacre y los motivos del bosque, el verdadero sello de la identidad chazutina.


 Ruta de progreso

Mas aún, la cerámica de Chazuta fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación en julio del 2012, la demanda siguió creciendo y la gente entendió que el arte era una oportunidad no solo para rescatar las tradiciones del pueblo, sino también para ganar algo de plata. En castellano, wasichay significa “esta es tu casa”, una idea que se vive a plenitud en los ambientes de la asociación, donde William, Igor Mendoza, la señora Áurea Luz y su nieta Hellen le dan a la arcilla todas las formas que es capaz de idear la imaginación y, por cierto, aquellas que tienen mayor acogida en el mercado.


“Acá trabajamos de lunes a sábado de 8:00 a 12:00 y de 2:00 a 5:00 de la tarde de manera independiente, nadie te dice ‘Ven a trabajar, te pagamos tu sueldo’ –acota Ojanama–. La cerámica nos ayuda a ser puntuales: si dejas la arcilla desatendida, se puede secar y se malogrará”.

Piedra negra

A dos kilómetros de Wasichay, la señora Consolación Panaifo lidera en su casa el taller Yana Rumi –Piedra Negra–, otra asociación de chazutinos que han hecho del arte una forma de vida. “En nuestras vasijas utilizamos la tierra blanca, la tierra amarilla y la piedra negra; son nuestros colores principales, de allí el nombre de nuestro grupo”.
En mesas de madera rústica y bajo un techo de paja a dos aguas, Consolación y sus socios elaboran no solo cerámica, sino también tejidos de chumbe, pretinas, llicllas, paja bombonada, sombreros, bolsitas de papel ecológico, canastas, bisutería y bordados. “Estamos rescatando la iconografía que se estaba perdiendo y la incorporamos en camisas, blusas, polos, bolsos y otras prendas”.
No habíamos tomado conciencia de nuestra cultura, reconoce la señora Panaifo. “Antes yo veía a mi mamá, mi papá, mi tía, trabajando no en asociación, pero sí en familia: tejían, moldeaban arcilla, mi papá hacía remos, platillos, bateas, batanes, todas esas cosas que servían en la casa. Por eso, ahora mi sueño es levantar todo lo que estábamos perdiendo como pueblo, como identidad”.




1 comentario:

  1. Descubre el talento de los artistas plásticos sanmartinenses que participaron en el concurso de pintura en Cajamarca, mostrando su arte y creatividad. ¡Es impresionante ver cómo representaron el centro histórico a través de sus obras! Si te apasiona el arte y la cultura, no te pierdas la oportunidad de visitar nuestro sitio web en mejoresabogadosdelima.com para seguir explorando más historias fascinantes como esta. ¡Te esperamos para seguir descubriendo juntos!

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